Emergencia Covid’19
Colecta de la Iglesia de Tarazona para luchar contra los efectos de la pandemia
Aunque no nos veas, estamos ahí. 24 horas al día, siete días a la semana. Junto a quienes más lo necesitan. La diócesis de Tarazona lucha durante todo el año por construir una sociedad más humana, justa y fraterna. Por eso, ante una pandemia como la actual, no ha dudado en redoblar su compromiso para ayudar a los damnificados del coronavirus, ofreciendo acompañamiento, comidas, oración, instalaciones, voluntarios… ¡Esperanza!
Pero las parroquias permanecen cerradas. Se ha cortado de golpe una de sus principales fuentes de ingresos: las colectas. Y, sin donativos, resulta difícil sostener el servicio social que presta la Iglesia en hospitales, residencias de ancianos o centros de solidaridad, como recogen las historias de esta web. Una ayuda esencial, a menudo desconocida, que depende de tu generosidad y compromiso económico. ¿Colaboras?
Historias con alma
Quizá no la ves, pero la Iglesia está ahí, trabajando, comprometida más que nunca. La Iglesia son personas. Queremos compartir contigo lo que están haciendo algunas de ellas en la Diócesis de Tarazona estas semanas…
A vuestro lado
La pandemia ha hecho que la labor del capellán en el Hospital Ernest Llunch de Calatayud se multiplique. José Manuel Vargas ha contado con la ayuda de otros dos sacerdotes para que todos los enfermos encuentren consuelo a su lado y se sientan cerca de Dios. Los tres están localizables y disponibles a cualquier hora del día para lo que se les necesite.
Acompañando en el dolor
Una de las consecuencias más duras de la crisis del COVID-19 ha sido el despedir a nuestros seres queridos casi en soledad. El párroco de Novallas y de la Inmaculada en Tarazona, Javier Bernal, como el resto de los párrocos y sacerdotes diocesanos, ha seguido prestando asistencia religiosa en los entierros y consolando a los familiares en esos momentos tan duros.
Siempre con vosotros
Aunque las iglesias han permanecido cerradas, los ritos y cultos se siguen llevando a cabo. La S.I Catedral de Tarazona y el resto de parroquias diocesanas han permanecido cerradas de puertas hacia afuera. Sin embargo, en su interior, se han seguido celebrando las eucaristías y otros ritos diariamente. Esas misas han sido ofrecidas por los fallecidos de estos días, que no han podido tener un funeral y se han retransmitido por redes sociales.
Velando por los más necesitados
Cáritas diocesana de Tarazona no ha parado de velar por los más necesitados y vulnerables. Durante la pandemia de COVID-19, Cáritas de Tarazona ha doblado en algunos lugares el número de familias que requieren alimentos. A todos se les sigue atendiendo y entregando los lotes de alimentos respetando las medidas de seguridad.
ORACIONES QUE CALMAN EL ESPÍRITU
Desde el inicio de la crisis del coronavirus, las religiosas de vida contemplativa de los cinco monasterios de nuestra diócesis han elevado sus plegarias para que cese la pandemia, por los que se exponen al virus debido al desempeño de su trabajo, por los enfermos y por los fallecidos. Todas sus celebraciones y ruegos van dirigidos al Señor y a la Virgen María para que nos protejan y nos cuiden.
Procesionando de otra manera
La mayoría de las cofradías -como la de la Resurrección del Señor de Tarazona- han donado su gasto anual para colaborar en la crisis del coronavirus comprando, por ejemplo, gel hidroalcohólico que se ha distribuido por centros de salud y residencias de ancianos, o echando una mano repartiendo mascarillas.
SOLIDARIDAD MÁS ALLÁ DE NUESTRAS FRONTERAS
La Comunidad Hispanohablante de Shanghai, en la que el sacerdote de nuestra diócesis Esteban Aranaz ejerce su labor pastoral, junto con el Consulado General de nuestro país en la ciudad china, envío 6.500 mascarillas a España cuando empezaba a azotarnos el coronavirus. La grave situación que se originó al principio de la pandemia en nuestras fronteras despertó la solidaridad en el país asiático, que también ha sufrido los efectos de esta enfermedad.
Para lo que haga falta
Los sacerdotes Justo Sánchez y José Manuel Vargas se han enfundado el chaleco de Cruz Roja para preparar lotes de alimentos, repartir comidas o medicamentos, recoger ropa o distribuir material escolar. Además de sus labores pastorales ejercen de voluntarios “para lo que haga falta”.
Cosiendo mascarillas
Los centros de salud y hospitales lanzaron una llamada de auxilio ante la falta de material de protección al inicio de esta crisis. Sin dudarlo, las hermanas de la Caridad de Santa Ana en Tarazona y las MM. Carmelitas Descalzas de Maluenda se pusieron a confeccionar mascarillas para hacerlas llegar a los sanitarios.
Benditas redes sociales
Los cambios en nuestra vida durante el confinamiento han sido numerosos. Entre ellos el no poder asistir a la celebración del culto en las iglesias, cerradas al público. Sin embargo, gracias a las redes sociales y a la implicación de los sacerdotes, los fieles han podido seguir escuchando misa o seguir otras celebraciones y sentirse reconfortados por la Palabra de Dios.
Con los jóvenes
La delegación de Pastoral Juvenil, Adolescencia y Vocación ha seguido en contacto con los jóvenes y no han dejado de orar y de realizar “quedadas” por Instagram para estar con ellos. Durante el mes de mayo rezan por las tardes el Rosario a través de esta red social con todo aquel que desee unirse.
Acogiendo a nuestros hermanos
La diócesis de Tarazona ha puesto a disposición de los municipios sus instalaciones para lo que sea necesario. Espacios como el Seminario diocesano o conventos que no tienen uso, pero que cuentan con servicios básicos, han sido ofrecidos por el obispo de Tarazona para que nadie se quede sin un techo donde descansar o donde poder cuidar y tratar enfermos. El prelado ha mandado mensajes de ánimo a los fieles y ha rezado por los afectados de la pandemia. Además, tanto el obispo como los sacerdotes diocesanos han donado parte de sus módicos salarios como gesto solidario.
Por tantas razones
Desde el inicio del Estado de Alarma, la Iglesia católica no ha dejado de trabajar en la Diócesis de Tarazona al servicio de la sociedad y del bien común. A continuación, mostramos las principales acciones que se están llevando a cabo.
Emergencia Covid’19
Nuestras parroquias permanecen cerradas. Se ha cortado de raíz una de las principales fuentes de financiación de la Iglesia aragonesa: las colectas. Mantenemos el servicio, pero apenas llegan ingresos. Tu generosidad y tu aportación económica son esenciales ahora.
Modos de colaborar
Si quieres ayudar a las personas vulnerables, puedes hacerlo a través del Obispado de Tarazona:
- Mediante transferencia a la cuenta bancaria de Ibercaja ES86 2085 1119 5103 0020 1421 indicando expresamente que el donativo es para el Fondo EMERGENCIA COVID-19 de la Diócesis.
- Enviando cheque nominativo a Obispado de Tarazona. Plaza de Palacio, 1 50500 Tarazona (Zaragoza).
- Mediante entrega en efectivo en la Administración Diocesana. Plaza de Palacio, 1. 50500 Tarazona (Zaragoza).
A dónde irá tu ayuda
La cantidad recaudada se destinará al Fondo Emergencia Covid-19 de la Diócesis de Tarazona, que ayuda a Cáritas, a las residencias diocesanas de mayores y a otras necesidades urgentes de las parroquias. La Administración diocesana y el Consejo para Asuntos Económicos canalizarán las ayudas e informarán a la diócesis.
Certificado para desgravación
Desgravación Fiscal
Podrás deducir tu aportación en la declaración del IRPF o del Impuesto de Sociedades, según la legislación vigente.
Los donativos a la Iglesia se pueden se puede desgravar fiscalmente en la declaración de la renta. En esta tabla explicamos los distintos porcentajes de desgravación:
Según el régimen fiscal:
• Las personas físicas (las que tributan IRPF) se puede desgravar:
o Donativos de hasta 150€ un 80%
o Donativos de más de 151€ en adelante un 80% de los primeros 150€ y un 35% del resto.
o Donativos recurrentes (dos años consecutivos donando la misma cantidad o mayor): 40%
o Con un límite de deducción máxima: hasta el 10% de la base liquidable.
• Las personas jurfídicas (aquellas que tributan por Impuesto de Sociedades, el IS), se puede desgravar:
o Donativos en general un 35%
o Donativos recurrentes un 40%
o Con un límite de deducción máxima: hasta el 10% de la base…
Ayúdanos a compartir con tus amigos y familiares la colecta para la Iglesia en Tarazona. Tu generosidad y tu aportación económica son esenciales ahora.